El mantel para una mesa de Navidad
El vestido principal de la mesa es el mantel. Es necesario elegir un mantel acorde a la decoración general de la mesa
Qué mantel elegir para una mesa de Navidad
Elegir el mantel perfecto para nuestra mesa de Navidad es clave para que la mesa luzca con elegancia. Un buen mantel puede marcar una gran diferencia entre una mesa con un aspecto elegante y otra mesa que no destaca ni emociona. Importante, tener en cuenta el tamaño y la forma de la mesa. El mantel debe cubrir perfectamente toda la mesa.
Siempre hemos dicho que el mantel es el 'vestido' de una mesa. Al igual que nosotros no nos vestimos de la misma forma en todas las ocasiones, con el mantel de la mesa sucede lo mismo. A diferencia de los manteles utilizados en otras ocasiones, la Navidad es la época del año en la que se suele "permitir" a los anfitriones utilizar manteles de colores llamativos y estampados más atrevidos. La Navidad tiene sus 'licencias'.
En la época de Navidad reinan los colores de la gama de los verdes y los rojos, el color plata y el color oro. Además, de los colores más tradicionales de estas fechas, se pueden encontrar en el mercado muchas otras opciones más modernas y vanguardistas. Morados, negros, azules, combinaciones negro-blanco... Casi todas las combinaciones son posibles.
Casi todo está permitido, pero con moderación
El 'atrevimiento' en cuanto a colores y estampados, tiene un límite: el buen gusto. Aunque es un término difícil de acotar, hay que tener mucho cuidado con los 'excesos' decorativos. Aquellos, que popularmente se dicen, molestan a la vista.
Queda muy elegante combinar varios colores en una misma mesa, para darle mayor realce y distinción. Morado con blanco, plata y negro, burdeos y dorado... hay cientos de combinaciones posibles. Ahora bien, si queremos una mesa tradicional el blanco, marfil o tonos similares son los mejores colores para una mesa más clásica.
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El mantel debe cubrir por completo la superficie de la mesa y no debería colgar más de dos tercios de la distancia que hay entre la mesa y el suelo. Un mantel demasiado corto o demasiado largo no queda muy elegante. El mantel demasiado largo, además, puede ser un estorbo y un peligro para los invitados.
Una recomendación importante. Es aconsejable colocar una protección -un muletón o tela similar- entre la mesa y el mantel. Este muletón sirve para evitar los golpes en la mesa, los ruidos de los platos y los cubiertos al dejarlos en la mesa, etcétera.
Las servilletas deben ir a juego con el mantel, tanto en color como en el diseño y en el material. Los mejores tejidos para el mantel y las servilletas son los de hilo, algodón o alguna mezcla de varios tejidos. Combinar piezas distintas requiere de mucha prudencia para no caer en lo extravagante o estrafalario. Pero es posible hacer buenas combinaciones cuando se tiene un cierto conocimientos del color.
Para terminar, si queremos colocar las servilletas de una forma "original" es posible, en estas fechas de Navidad, hacerles algún tipo de doblado artístico que le den un toque distinto y original a la mesa. No suele ser tan elegante como un simple doblado, pero tiene su punto de gracia y es divertido.