Netetiqueta. Situación actual de la red

Internet se ha convertido en un gran medio de comunicación de masas -actualmente es, con mucho, por donde más información pública circula, superando a la prensa, la radio, la TV, y el fax juntos

Revista TONOS

 

Netiqueta: buenoa modales. Netiquette - Netiqueta. Buenos modales en Internet protocolo.org - foto base FP Pro

Internet: un acelerador de los cambios en la sociedad

Desde su nacimiento Internet ha ido cambiando y evolucionando en la medida en que nuevos grupos de usuarios se han integrado y nuevos sectores de la sociedad han ido adoptando sus servicios para sus fines y actividades. Ha habido una integración mutua y recíproca: La red se ha adaptado progresivamente a estos usos, han aumentado las facilidades, las herramientas tecnológicas han perdido su aspecto hosco y se han hecho más amistosas, y la sociedad se ha conformado en algún grado a Internet: han cambiado ciertos usos y en alguna medida el lenguaje. Sin embargo, y esto es una característica notable, esta penetración y esta integración no ha supuesto que Internet haya sido abandonada por sectores anteriormente existentes en ella: De manera que al final todos han compartido el soporte tecnológico pero conservando las características propias de cada entorno humano social o profesional, que ha quedado configurado por características relacionales y culturales propias y singulares, cuyas fronteras ahora no son básicamente geográficas sino temáticas, idiomáticas, o culturales. Se han producido adiciones por superposición.

Finalmente, por ahora, el último ámbito de desarrollo de la red es el del "gran público" y el de los asuntos personales. El de la privacidad. Internet se ha convertido en un gran medio de comunicación de masas (actualmente es, con mucho, por donde más información pública circula, superando a la prensa, la radio, la TV, y el fax juntos), pero no solo eso: Internet sirve de soporte a multitud de actividades de relación interpersonal (si consideramos no solo los mensajes, sino los documentos, imágenes, fotos, documentos de vídeo y de audio, es por donde más información interpersonal circula y más rica) y de ámbito de gestión y de servicios públicos: Comercio, banca, sanidad,... Y la tendencia es a más. Estamos, pues, en el principio de lo que es la sociedad Internet, que en un futuro sin duda presentará nuevos perfiles y se proyectará en nuevos campos, con nuevas modalidades en el desarrollo y en la configuración de las actividades, de los grupos humanos y de la relación y la comunicación, tanto interpersonal como grupal y de los servicios.

No todo es positivo y optimista, el desarrollo de la red no se produce de forma unidireccional, se produce en todos los sentidos y en todas las modalidades de las actividad humana, tanto en las facetas éticamente positivas como negativas, e incluso dando pie a formas nuevas de actividad ilícita, ilegal o inmoral. O de dudosa, ambigua, o por dilucidar, licitud, legalidad o moralidad. Pero el enjuiciamiento ético o moral de estas actividades es sustantivo en sí mismo e independiente de la red, y por tanto distintas a las que son objetivo de este trabajo.

A estos cambios que Internet induce en el campo de la comunicación hay otros que se producen en el la publicación o en el de la edición, la difusión de ideas y en todo tipo de actividades de creación.

Hasta la aparición de la imprenta, la difusión (o mas bien la transmisión) de la información y el conocimiento se producía en relación de uno a uno o de uno a unos pocos: En proporción a los escasos ejemplares que de un mismo libro podían hacer los copistas. Esta limitación condicionó fuertemente la producción intelectual y el avance científico, tecnológico, productivo, etc. A partir de la aparición de la imprenta la difusión de la producción se establece en relación de uno a muchos, la información está a disposición de amplias minorías primero y con la popularización de la imprenta al alcance de todos. Una nueva revolución, de alcance indeterminado se produce con Internet. Ahora un amplio sector de usuarios, el gran público, cualquiera, puede producir y difundir cualquier documento o cualquier idea. La relación ahora es de muchos a muchos. Esto necesariamente cambia de forma radical los términos en que se produce la publicación: Cualquier lector puede convertirse en cualquier momento y en cualquier lugar en autor, se pierde la frontera entre autor y lector, entre emisor y receptor, entre discípulo y maestro. Y aumenta la interacción. El lector, el receptor de una noticia puede comentarla, argumentar a favor o en contra rebatirla, buscar fuentes, datos o pruebas suplementarias o alternativas,... e igualmente publicarlas.

Los cambios que con la imprenta han tardado 500 años en consolidarse se han producido con Internet en solo 20 años.

Esto significa que valores, roles, muy definidos y consolidados como son, entre otros, el de comunicador oficial de prensa, radio, TV,... o los de periodista, docente, experto en los diversos campos del saber, académico, científico,... sufren cambios a la luz de Internet. También la autoridad académica, científica, moral o religiosa se ve frecuentemente cuestionada, y casi siempre necesita una validación... No existe algo equivalente a consejos de redacción, arbitrajes, o estándares de calidad. o al menos los contenidos no son privilegiados por criterios de este tipo como sucede en la vida real donde un libro o un artículo pasa por diversos filtros antes de ser publicado. Otros valores como la intimidad, la privacidad, la imagen pública, la solidaridad, la libertad de expresión se ven fuertemente concernidos en el ámbito de la Red, en contraposición con su clara definición en la vida real.

Como consecuencia de ello, todos los protocolos y pautas de conducta desarrolladas y que actúan de forma más o menos implícitas y de forma más o menos compleja, en la vida real, se ven y se interpretan de forma distinta bajo el calidoscopio de la red: Las buenas maneras, el principio de autoridad, los roles sociales,... tienen que ser releídos, reinterpretados y repensados.

Sin embargo Internet no tiene un organismo rector único, un gobierno para toda la red, ni con competencias generales ni en este terreno. No merece la pena tenerlo si no existe para otros fines más operativos y aunque lo tuviese sería difícil acordar unas normas únicas con validez global. Incluso ya resulta difícil consensuar unas orientaciones comunes para una comunidad reducida..

En este caso la iniciativa proviene inicialmente de los servicios, instituciones, corporaciones y comunidades de Internet, y en un principio de las universidades, que es donde nace y donde se desarrolla en su primera etapa.

Actualmente son las universidades y otros institutos con servicios de Internet propios los que disponen de capítulos, glosarios, o conjuntos de información, sobre netiquette con objeto de que los usuarios responsablemente sepan a qué les compromete el utilizar estos servicios.

El principio es sencillo: "Usted dispone del privilegio de utilizar este servicio que le suministramos, si lo hace con estas normas estupendo, todo irá bien, de lo contrario la responsabilidad es suya. Las consecuencias, lo que se origine por lo que diga o por el uso que haga de la transmisión de la información es responsabilidad de Ud. Queda avisado".

Este es el tenor de las guías de estilo. En este sentido citamos como ejemplo la de la Universidad del Atlántico de Florida, en cuya introducción dice:

La formulación de esta guía de netiquette está motivada por la necesidad de desarrollar en Internet protocolos de conducta para asegurar que los usuarios en la Universidad del Atlántico de Florida sean conscientes de las capacidad de Internet como recurso, y de la responsabilidad en que incurren en cómo acceder o transmitir información.

Se asume que el lector está familiarizado con los términos y servicios (protocolos tecnológicos) a los que se refiere este documento.

(Arlene Rinaldi y Florida Atlantic University, 1998) Introducción a la guía de la Universidad del Atlántico de Florida, traducción del autor.

Como se ve incluso la FAU se cura en salud ante posibles problemas o compromisos derivados de una posible ignorancia sobre conceptos, temas y términos tecnológicos de los usuarios.

La buenas maneras en Internet