Las precedencias en el mundo del protocolo
En cualquier tipo de acto o evento, es fundamental el reconocimiento de las jerarquías. Es importante para la correcta ubicación de los invitados a un determinado orden. De aplicar un orden correcto depende el éxito del acto. También es importante la satifación general de los participantes -la vanidad está a la orden de día-.
En muchos casos la precedencia de una persona viene determinada, no por un rango o mérito personal sino por lo que ella representa.
Tipos de precedencias para los actos
Por eso vamos a dar los dos tipos principales de precedencia:
1. Precedencia por ley
Es la precedencia, también llamada por derecho, que concede la ley por ostentar un determinado cargo, mérito o rango. Esta viene reflejada en la correspondiente Ley General de Precedencias - Real Decreto 2099/83 -. La complicación surge cuando hay que ubicar a cargos que no vienen en el Real Decreto. De ahí la necesidad de actualizarlo.
2. Precedencia por cortesía
Es aquella que se ostenta por cesión o cortesía. Aunque "oficialmente" no le corresponde ese orden, el mismo viene determinado por la cesión de este honor o privilegio. Aunque el anfitrión preside 'su acto' puede ceder la presidencia del mismo a una alta personalidad.
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Cuidado con las cesiones de la presidencia
En este último caso, este tipo de precedencia, se debe aplicar con mucha cautela, debido a la variación en el orden que supone realizar un cambio de este tipo. Lo indicamos, porque, aunque la mayoría de las personas educadas y corteses asuman estos cambios sin problema, algunas personas, por muy alto rango o cargo que tengan, no son tan comprensivas y educadas.
Un tipo de precedencia por cortesía puede ser, por ejemplo, aquella en la que se inauguran un nuevo centro cívico para la ciudad; los terrenos han sido cedidos por una persona particular, y en la inauguración las autoridades le ceden esta precedencia de cortesía al donante como gesto por su contribución.