El trato con las personas mayores. Respeto a las canas

Una persona mayor puede aportar su experiencia, formación y cultura ayudando al aprendizaje de los más pequeños

 

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Respetar a nuestros mayores: educación y buenos modales

Inculcar a los más pequeños de la casa un inmenso cariño y respeto por las personas mayores debe ser una tarea fundamental en la educación de los niños. Bien sean sus abuelos, bien sean unos vecinos o unos conocidos mayores. Todas las personas de avanzada edad se merecen un trato educado y respetuoso -se lo merece todo el mundo no solamente las personas mayores-.

Las sociedades cada vez más industrializadas, por regla general, y la pérdida continua de muchos de los valores tradicionales hacen que cada vez más sea más habitual que las personas mayores sean marginadas e incluso, ignoradas, dando a entender su aparente inutilidad para una sociedad movida solamente por las prisas, el estrés y los valores materiales.

Una persona mayor bien educada puede aportar toda su amplia experiencia, su sólida formación y una buena dosis de cultura a los más pequeños. El cariño y el respeto suele tener un efecto "boomerang"; si no lo damos y no enseñamos a darlo, es difícil que lo obtengamos en un futuro.

Algunos de los puntos clave para educar a los más pequeños de la casa pueden ser - sugerencias válidas no solo para el trato con las personas mayores, sino para el trato con cualquier otra persona-:

Abuelos. Abuelos con su nieta J Aaron Farr

1. Enseñarles a hablar con respeto a todas las personas mayores, sean o no conocidos o familiares.

2. Evitar poner malas caras o hacer gestos despectivos cuando los mayores les dicen algo e incluso les llaman la atención. Hay que prestar atención cuando les cuentan una historia, les dicen algún halago, o simplemente les hacen un gesto amable -aunque a ellos no se lo parezca-.

3. Hay que reprenderles cuando hagan críticas despectivas a la espalda (viejo, chocho, tocado, pesado, etc.). Estas palabras pueden herir la sensibilidad de la persona mayor que las escucha -además de ser una falta de respeto-.

4. Debemos enseñarles a dar siempre las gracias por una propina que les hayan dado, por una golosina o juguete que les hayan comprado... y por cualquier otra cosa que le regalen u ofrezcan. A la hora de pedir las cosas, recuérdeles también que utilicen siempre la expresión "por favor".

5. Comprensión. Hay que enseñarles a que admitan de buen grado las pequeñas manías, cabezonerías, etc. que puedan tener sus abuelos u otras personas mayores.

6. Hay que aprender a escuchar a los mayores. Da lo mismo que la historia o "batallita" la haya contado anteriormente; la felicidad que para ellos supone, en la mayor parte de los casos, tener un público entregado merece la pena. Se puede, con cierta prudencia, recordarle al narrador que esa historia ya la saben, que les cuente otra.

7. Saludar. Hay que saludar cuando nos visitan o visitamos a otras personas. No se puede pasar sin hacer un saludo como si no existieran. También deben hacer lo mismo a la hora de las despedidas.

8. Ayuda. En algunos casos puede que necesiten ayuda para sentarse o levantarse, para llegar hasta el coche, para leer un texto con una letra demasiado pequeña para ellos, para tomar algo que se ha caído al suelo, etc. Hay que estar siempre dispuestos y atentos para "echar una mano".

9. Ignorar. Ni cuando van de visita ni cuando vienen los abuelos u otras personas mayores se puede consentir que los peques de la casa estén con la televisión o radio encendida, jugando a la consola o simplemente "desapareciendo" en cuanto hay la más mínima oportunidad. Es de mala educación "ignorar" a los invitados o "huir" de ellos. Si queremos que se vayan los pequeños debemos decírselo de forma expresa: salir a jugar al jardín, iros a vuestra habitación, etc.

Si logramos que los más pequeños aprendan, entre otras cosas, estas pautas de comportamiento les puedo asegurar que podrán sentirse orgullosos de sus hijos en cualquier circunstancia (cosa cada vez más difícil). Un niño educado y respetuoso es un adulto tolerante y cívico en el futuro. Ya lo decía Pitágoras : "Educad a los niños y no será necesario castigar a los mayores ".