Refranes, etiqueta y consejos populares

La sabiduría popular refleja muchas cuestiones cotidianas en sus dichos y refranes que hacen referencia a las buenas maneras y educación

 

Refranes y consejos populares. La cortesía, la buena educación y los buenos modales. Saber popular foto base quinntheislander - Pixabay
 

La cortesía, la buena educación y los buenos modales

Buenas palabras y buenos modales, todas las puertas abren

Hay que ser educado cuando se habla, cuando se comparte un espacio -reunión, fiesta, encuentro, etcétera- con otras personas, cuando se utilizan los servicios públicos -autobús, metro, taxi-. Las personas educadas suelen tener una mayor capacidad y facilidad para conseguir los objetivos que se marcan tanto a nivel personal como profesional.

La vida puede vivirse de muchas maneras, pero no de cualquier manera

Cualquier persona que viva en sociedad debe atenerse a unas reglas de comportamiento establecidas, para facilitar la convivencia entre las personas. Cuando se pierden estas reglas, los problemas de convivencia surgen y se agravan.

Obra de chapucero cuesta poco, pero vale menos

Un favor mal hecho, una ayuda prestada de mala gana... aunque se hagan de forma desinteresada, pueden carecer de valor, pueden llegar a ser contraproducentes. Es mejor no ofrecerse a hacer algo para lo que no estamos dispuestos a poner ningún interés o para lo que no vamos a prestar la atención suficiente y necesaria.

Cada cual hable de aquello que sabe, y de lo demás que calle

En las conversaciones es mejor escuchar cuando no se sabe o no se domina un tema sobre el que se está hablando. Podemos expresar nuestra opinión de forma breve, pero no es conveniente meterse en "jardines" de los que no podemos salir, si no es malparado.

Cada hijo de vecino tiene sus hechos por padrino

Cada persona tiene un determinado "curriculum" que no es más que el certificado de sus obras y comportamientos a lo largo de su vida. Cualquier persona puede hablar o decir lo que se quiera sobre su vida, pero como dice el refrán, "la realidad lo refrenda con hechos".

Carretera que bien empieza, con baches acaba

La educación es una pieza fundamental en cualquier sociedad civilizada. Aún así, recibiendo buena educación, siendo educados suelen surgir problemas, ¿qué sería sin tener educación? Este refrán viene a decir algo parecido a este otro: "No compres la mula coja pensando que sanará, pues si la sana cojea, la coja a saber que hará". Si todo el mundo recibe una buena educación y acaba por cometer errores, que se puede esperar de alguien que de base ya no cuenta con una mínima educación. También, es verdad, se puede aprender y mejorar, pero son las excepciones.

Cortesía de palabra, o conquista o empalaga

Todo en su justa medida. Las palabras pueden ser buenas o malas, en según qué momentos. Cada palabra tiene su tiempo y su momento. Lo que un momento puede agradar en otras circunstancias puede molestar. El excesos de halagos es una de las cosas que más puede 'empalagar'.

Costumbre hace la ley

Una de las máximas del protocolo y la etiqueta, pieza fundamental en la que se basa. Las costumbres, usos y tradiciones pueden, incluso, sobrepasar a ciertas normas o reglas, en determinados momentos y situaciones.

Cuenta el milagro, pero no digas el santo

Viene a decir lo mismo que el refrán: "Se dice el pecado, pero no el pecador". Hay que ser discretos. Cuando alguien cuenta una anécdota e incluso algún pequeño secreto, quien lo cuenta no puede nunca revelar el autor del mismo. Nos podría dejar en evidencia, tanto a nosotros, por indiscretos, como al autor.

De ovejas blancas, nacen corderos negros

Aunque sea una buena base tener una familia en la que se educa a sus miembros en ciertos valores y fundamentos, eso no es garantía de lograr unos hijos educados y respetuosos. Por eso, hasta en las mejores familias, siempre sale alguna "oveja descarriada" -conocido popularmente como 'oveja negra'- por muchos esfuerzos que hayan hecho sus padres por educarlos, tanto en casa como en su formación escolar.

El buen vestido aumenta la hermosura y la fealdad disimula

La primera impresión es importante, aunque no siempre pueden sacarse conclusiones solamente por la forma de vestir. Un buen vestuario ayuda y, mucho, a potenciar virtudes y disimular defectos. Si se sabe explotar bien estos conocimientos, serán una ayuda muy importante para la imagen personal, y por tanto, importante para la vida social.

El puerco y el noble, por la casta se conocen

Cuando en la familia se practican los buenos modales y se da una correcta educación, es muy probable, que sus miembros sean personas educadas y respetuosas. Los hábitos y comportamientos se suelen heredar. Algo similar al refrán: "De casta le viene al galgo".

Hombre bien vestido, nunca mal parecido

Una correcta indumentaria hace que las personas parezcan hasta lo que no son. El trato con una persona es lo que determina cómo es, pero su forma de vestir es el primer elemento de juicio que se tiene de una persona, y por eso es importante vestir bien. "No hay un segunda oportunidad para causar una buena primera impresión".

No basta parecerlo, hay que serlo

No hay que parecer educado, hay que serlo. No hay que parecer honrado, hay que serlo. No hay que parecer respetuoso, hay que serlo. Viene a decir algo similar a: "El movimiento se demuestra andando".

Oír, ver y callar, para con nadie tropezar

Las personas discretas y prudentes no se crean enemigos. Hablar de más, muchas veces, solo trae consigo decir cosas que no se deben, o cosas que no conviene decir, sobre todo cuando se habla de otras personas.

Una cosa es ser sincero, y otra cosa ser grosero

La cortesía y la buena educación requieren de una cierta dosis de prudencia. No se puede siempre decir la verdad, pues puede molestar, e incluso dañar. En ocasiones es preciso "rodear" la verdad para no molestar u ofender.