Normas de conducta y protocolo para los esquiadores y usuarios de las instalaciones de pistas de esquí.
Reglas de etiqueta, normas de conducta y protocolo para los esquiadores y usuarios de las instalaciones de pistas de esquí.
Guardar cola.
Hay que respetar los turnos y colas que pueda encontrarse en los remontes, en la cafetería, en los establecimientos de alquiler de material y, en general, en cualquier lugar donde haya otras personas esperando.
Respetar a los demás.
Los usuarios de las pistas y otras instalaciones deben comportarse de modo correcto para que no puedan poner a otros en peligro o acarrearles algún perjuicio, ni por causa de su comportamiento ni de su material.
Uso adecuado del material.
El material debe ser utilizado en las zonas e instalaciones que sea necesario y/o requerido. No debe ser utilizado en zonas destinadas a otros fines (por ejemplo, entrar con los esquíes puestos en la cafetería o en un comercio).
Control de la velocidad y de la conducta.
Todo usuario de las pistas debe conocer sus limitaciones y, por lo tanto, debe adaptar su velocidad y su conducta a sus capacidades personales, así como a las condiciones generales del terreno y del tiempo y al estado de la nieve y condiciones del tráfico.
Elección de la dirección por el que se encuentra más arriba.
El hallarse en una posición más elevada respecto a otros permite elegir una trayectoria adecuada; por tanto, se debe elegir la trayectoria de modo que se preserve la seguridad de todas aquellas personas que se encuentren más abajo.
Gritos innecesarios.
Consecuencia de lo anterior, elegir una trayectoria poco adecuada puede poner en peligro nuestra integridad física y la de otras personas. Evite en todo momento descender "dando gritos" como si fuera un camión de los bomberos o un coche lleno de altavoces. Solamente deberá dar una señal acústica de este tipo si la colisión es inminente.
Adelantamientos.
Los adelantamientos, siempre de forma prudente, pueden efectuarse por arriba, por abajo, por la derecha o por la izquierda, pero siempre de manera suficientemente holgada y teniendo en cuenta las posibles evoluciones de la persona adelantada.
Cruce de pistas e iniciar un descenso.
Hay que ser previsor y supervisar bien las maniobras (cruces, inicios, etc.). Después de una parada o en un cruce de pistas, todo usuario debe asegurarse por medio de un examen visual hacia arriba y hacia abajo, de que puede incorporarse a la pista sin peligro para otros ni para él mismo.
Estacionamiento.
Cuidado con las paradas o descansos. Todo usuario debe evitar pararse en pasajes estrechos o sin visibilidad; en caso de caída, debe retirase de la pista lo más rápidamente posible.
Bromas y otras acciones.
Cuidado con las bromas que pueden causar un accidente a otras personas o a nosotros mismos. En las pistas se debe mantener la compostura y no realizar maniobras o acciones que puedan poner en peligro nuestra seguridad o la de los demás. Las bromas en otro sitio, por favor.
Ascenso y descenso a pie.
Toda persona que se vea obligada a remontar o descender una pista a pie debe utilizar el borde de la pista, vigilando que ni él mismo ni su material puedan representar un peligro para los demás esquiadores.
Animales y mascotas.
Nada de llevarse la mascota a las pistas ni a cualquier otro lugar donde represente un peligro para ella y para los demás.
Respeto a la información, al balizaje y a la señalización.
Todas las estaciones tienen sus propias normas, pero de forma general, el usuario debe tener en cuenta las informaciones sobre las condiciones meteorológicas, el estado de las pistas y de la nieve. Así mismo, debe respetar el balizaje y las señalizaciones.
Asistencia.
Toda persona involucrada en un accidente o testigo de éste, debe prestar asistencia, en particular dando la alerta a los correspondientes servicios de emergencia. En caso de necesidad, y a petición de los socorristas, debe ponerse a disposición de los mismos.
Identificación.
Hay que colaborar con los cuerpos de seguridad. Toda persona, testigo o que se vea involucrada en un accidente, debe dar a conocer su identidad al servicio de socorro, y en la medida de lo posible, la identidad de los posibles implicados, para poder esclarecer los hechos con mayor precisión y rapidez.