Protocolo viajes. Viajar en automóvil. Conducta responsable y buenos modales al volante
Los viajes en automóvil son muy comunes y el parque automovilístico es cada vez más numeroso por el fácil acceso a comprar o alquilar uno de estos vehículos
Los viajes en automóvil y sus reglas de etiqueta
Buenos modales en los viajes en coche
El automóvil es una de las formas de viajar preferida por muchos millones de personas. Nos aporta autonomía -podemos salir de viaje cuando nos apetezca, podemos parar cuando queramos, etcétera- y nos hace ser más independientes en cuanto a horarios, cantidad de maletas o bultos, acompañantes que queremos llevar, etcétera. Eso sí, todo ello condicionado por la capacidad del coche y las reglas de circulación vigentes.
Reglas de cortesía cuando viajamos solos en el coche
En estos casos las reglas de cortesía se ciñen a 'comportamientos' exteriores. Es decir, a cumplir las normas dictadas por el reglamento de tráfico y las 'atenciones' que nosotros tengamos con los peatones y con otros conductores. No tenemos que preocuparnos de la música -qué tipo de música poner, el volumen...-, de la calefacción, del aire acondicionado, de las paradas, etcétera, porque no llevamos compañía -y si la llevamos, podemos ponernos de acuerdo-.
Cuidado con los bultos que pueden ir en la parte exterior del coche, Por ejemplo, los equipajes o paquetes que van en la baca o en la parte posterior del coche -como una bicicleta, por ejemplo-. Siempre deben ir bien atados o amarrados para evitar que puedan causar cualquier percance. También, si van mal puestos o en cantidad excesiva, pueden acarrearnos una sanción o multa.
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Buenos modales y consideración cuando viajamos acompañados en un automóvil
Cuando compartimos un viaje en coche con otras personas, hay que tener un poco de consideración con las otras personas en temas que nos pueden parecer triviales, pero que pueden ser causa de desavenencias.
Distribuir a los pasajeros
'Repartir' los asientos es la primera cuestión importante antes de empezar un viaje. Si es una familia, seguramente los padres ya tendrán experiencia en sentar a cada integrante de la familia en 'su sito' para evitar enfados, peleas o cualquier otro inconveniente durante el viaje. Saben muy bien a quién puede sentar juntos y a quién no.
Si el viaje en automóvil es de un grupo de adultos, el reparto de sitios se suele hacer de forma discrecional. Si hay algún tipo de discrepancia o disputa, la última palabra la tendrá el dueño del coche. Siempre es mejor llegar a un acuerdo, pero tampoco podemos empezar el viaje con 'malas caras'.
Atenciones y consideraciones a tener durante el viaje
Todas o casi todas las decisiones deberían tomarse por consenso, salvo que el propietario del automóvil establezca previamente otras normas. Si es el dueño del coche bastante autoritario y todo el mundo lo sabe con anterioridad, ya saben a qué atenerse todos los pasajeros antes de viajar con él.
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Temas como subir o bajar las ventanillas, poner o no la calefacción o el aire acondicionado, qué tipo de música escuchar, a qué volumen, etcétera, deberían ser consultadas para tener una aprobación de la mayoría de los pasajeros. Son cosas que afectan a todos por igual, por esta razón deberían ser consensuadas.
Las conversaciones. Cuando viajan un grupo de amigos o familiares, todos suelen conocer qué temas pueden ser polémicos o cuáles pueden molestar a unos y a otros. Si viaja alguien al que apenas conocemos, mejor tener un poco de prudencia al hablar de ciertos temas -política, religión, algunos deportes, etcétera-. Al conductor no se le debe molestar bajo ningún concepto, pues aunque participe de la conversación debe estar atento a la carretera. Nada de explicaciones gráficas ni distracciones al conductor. Y hablando de distracciones al conductor, no le debemos dejar que sea el conductor el que busque algo en la guantera, el busque la sintonía de una emisora o cualquier otra acción que puede suponer una mínima distracción.
Las paradas. Es aconsejable establecer una serie de paradas programadas con anterioridad a comenzar el viaje. Así todo el mundo sabrá a qué atenerse. No obstante, siempre se pueden hacer algunas excepciones por casos especiales -mareos, necesidades fisiológicas, etcétera-.
Si en el grupo viaja algún niño, siempre debe ir en el asiento trasero y acompañado. Bien sujeto en su silla o con su cinturón de seguridad puesto. Aunque le moleste y proteste, nada de ceder a sus pretensiones de ir 'suelto'.
Pata terminas, saber que si en el grupo viaja alguna mujer, por cortesía, los hombres deberían ser los encargados de subir y bajar el equipaje, así como de abrir la puerta para que entre o salga del automóvil. Para algunas personas pueden ser gestos polémicos, porque hay mujeres que no los consideran una cortesía, sino gestos anacrónicos. En ese caso, si la mujer expresa su deseo de ocuparse de sus maletas, sin problema, cada cual se ocupará de su propio equipaje. Este comportamiento puede darse en cualquier tipo de viaje, sea por el medio que sea, como por ejemplo los viajes en tren o en autobús.