Reglas de cortesía

Las reglas de cortesía son reglas de conducta y buen comportamiento. Son una muestra de respeto y consideración que se tienen hacia otras personas

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Actos que molestan a los demás. II.
Aquella urbanidad
6138
La descortesía sube de punto a medida que la parte que nosotros nos llevamos excede a la que queda individualmente para los otros.
Actos que molestan a los demás. III.
Aquella urbanidad
6139
Todas las acciones nuestras que en las vicisitudes socíales y en la conversación común ahorran incomodidad, tiempo y trabajo a nuestros semejantes.
Actos que molestan a los demás. IV.
Aquella urbanidad
6140
Las oportunas explicaciones disipan aquellos sinsabores o malas inteligencias que entre vecinos suelen degenerar en discordias.
Actos que molestan a los demás. V.
Aquella urbanidad
6141
Cualquiera acción o dicho que voluntaria e ilegítimamente nos roba la estimación ajena o nos expone al desprecio, se llama injuria.
Actos que molestan a los demás. VI.
Aquella urbanidad
6142
El disgusto que nace de la imputación de efectos morales, crece o disminuye en razón de la cualidad del defecto imputado.
Actos que molestan a los demás. VII.
Aquella urbanidad
6143
Es tan natural en el hombre la tendencia a ensalzarse a sí mismo y a deprimir a los otros, que casi sin notarlo y sin ánimo resuelto de ofender mortificamos el amor propio de los demás.
Actos que molestan a los demás. VIII.
Aquella urbanidad
6144
La desmedida idea de sí mismo mezclada al desprecio de los otros, constituye el orgullo.
Ceremonial y Etiqueta en el extranjero. I.
Diplomático
6249
Antiguamente la menor cuestión de etiqueta, era el tema preferente que absorbía por completo la atención y la negociación de los Embajadores
Ceremonial y Etiqueta en el extranjero. II.
Diplomático
6250
Antiguamente la menor cuestión de etiqueta, era el tema preferente que absorbía por completo la atención y la negociación de los Embajadores
Deberes en reuniones y conversaciones. I.
Aquella urbanidad
6211
Manifestar que no perdéis una palabra de cuanto los otros dicen y que experimentáis los afectos que tratan de mover en vuestro ánimo, es un deber tan evidente que no necesita encarecerse.
Deberes en reuniones y conversaciones. II.
Aquella urbanidad
6212
Aunque el hombre debe ser bondadoso, es menester que no degenere en imprudente, acordándose de que la bondad inclina a juzgar a los hombres.
Deberes en reuniones y conversaciones. III.
Aquella urbanidad
6213
Como los jóvenes no conocen aun por experiencia cuantas son las pasiones que procuran conservar los errores, creen que todas las verdades pueden decirse en presencia de cualquiera.
Deberes en reuniones y conversaciones. IV.
Aquella urbanidad
6214
Cuando la vanidad va unida a la ignorancia presta oídos a las más necias mentiras y se alimenta con las más inverosímiles ilusiones.
Deberes en reuniones y conversaciones. V.
Aquella urbanidad
6215
La alabanza es razonable con tal que fundándose en la verdad o en la verosimilitud, sirva de estímulo o de recompensa al talento, a la virtud o a la industria.
Deberes en reuniones y conversaciones. VI.
Aquella urbanidad
6216
El hombre de ánimo delicado se abre a todos los sentimientos que engrandecen la naturaleza humana, y quisiera cerrarlo a cuantos la degradan.
Persona grata.
Diplomático
6208
Costumbre de preguntar, por cortesía, si la persona que se desea enviar a un país es grata a su Soberano y a su Gobierno.
Cortesía con los inferiores.
Aquella urbanidad
6197
Es suma descortesía hacer uso de la superioridad de modo que quede ofendido el amor propio de los inferiores infundadamente.
Cortesía de los súbditos para con los Magistrados. I.
Aquella urbanidad
6199
Antes de hablar de la cortesía que deben usar los súbditos con respeto a los magistrados, es preciso indicar las razones de obediencia, gratitud y respeto de que les son deudores.
Cortesía de los súbditos para con los Magistrados. II.
Aquella urbanidad
6200
El respeto a los magistrados favorece la obediencia a las leyes y esto trae el beneficio público.
Cortesía de unas naciones a otras. I.
Aquella urbanidad
6201
La ley de Moisés no admitía en los tribunales el testimonio de un extranjero.
Cortesía de unas naciones a otras. II.
Aquella urbanidad
6202
Los Godos condenaban a muerte al que abandonase el país o quisiera abandonarlo.
Cortesía de unas naciones a otras. III.
Aquella urbanidad
6203
Los embajadores extranjeros son particularmente invitados a las fiestas nacionales y de la corte.
Cortesíaa con los amigos. I.
Aquella urbanidad
6193
Las amistades suelen ser más verdaderas en los tiempos turbulentos que en los tranquilos.
Cortesía con los amigos. II.
Aquella urbanidad
6194
Cuando consideramos al amigo como parte de nosotros mismos, los respectivos bienes se convierten en patrimonio común.
Las cartas.
Aquella urbanidad
6183
Escribiendo a personas ocupadas en negocios o en letras, hay que ser breve; al paso que con las personas queridas nunca una carta es demasiado larga.
Cortesía con los niños. I.
Aquella urbanidad
6184
El niño es sumamente sensible y tan activo que representa el movimiento continuo.

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