El uso de los tratamientos de cortesía habituales al teléfono.
Se utilizan de la misma forma que en el caso de la comunicación escrita. Si preguntamos por un señor o una señora, utilizaremos su apellido, Sr. Martínez, Sra. Pérez.
Si por el contrario utilizamos el tratamiento de cortesía de Don o Doña, debemos acompañarlo del nombre de pila. Don Arturo, Doña Inmaculada.
No es correcto, salvo algunas costumbres locales, propias de alguna comunidad o región, utilizar el tratamiento de cortesía Sr. con el nombre: Sr. Roberto o por el contrario el tratamiento de Don con el apellido, Don Pérez.
Lo que si es admitido es utilizar Sr. D. o Sra. Dña. con el nombre y apellido, aunque es poco habitual en la comunicación verbal, quedando casi exclusivamente para la comunicación escrita.
En el caso de profesiones y títulos nobiliarios se puede preguntar por la persona con la que deseamos hablar anteponiendo el título o profesión.