Buenos modales de las niñas en el templo

La asistencia a ceremonias y actos religiosos requiere de un comportamiento, por parte de las niñas, prudente y correcto

Cartilla moderna de urbanidad para niñas

 

Urbanidad. En el templo. La niña bien educada. protocolo.org

Cómo debe comportarse una niña bien educada en la iglesia

Aquella urbanidad

1. ¿Cómo se porta la niña bien educada en el templo?

Con profundo recogimiento y respeto, procurando no distraerse ni pensar más que en Dios y en cosas espirituales.

2. ¿Cómo guarda recogimiento?

No hablando sin necesidad muy agradable y no dejando ir la vista a todas partes.

3. ¿Por qué en el templo debemos guardar profundo recogimiento?

Porque es la Casa de Dios.

4. ¿Qué postura guardará durante la Santa Misa y en las funciones religiosas?

Estará de rodillas, de pie o sentada, según le hayan enseñado en casa o en el colegio.

5. ¿Cómo se portará con los que la acompañen?

En la iglesia no se separará nunca de sus padres, y cuando lleve a sus hermanitos más pequeños procurará que no se separen de él.

6. ¿Qué faltas de urbanidad evita más particularmente en el templo la niña bien educada?

Además de las faltas de respeto a la Casa del Señor, evita otras que molestan al prójimo, como son:

Primera. Rezar o leer alto, en forma que distraiga o moleste a los vecinos.

Segunda. Cruzar los pies estando de rodillas o las piernas estando sentada.

Tercera. Correr para tomar asiento antes que otros o meter ruido acomodando la silla.

7. ¿Se ha de saludar a los conocidos cuando se está en la iglesia?

Se saludará solamente si están muy cerca y con ligero movimiento de cabeza, sin hablar ni dar la mano.

Las señoras y la niñas que van al templo -la casa de Dios- con vestidos deshonestos, faltan gravemente y son causa de escándalo.

El escarmiento de Pío XI

Los sacerdotes y los obispos han protestado contra tal abuso y en ocasión solemne Su Santidad Pío XI dio un escarmiento ejemplar.

Con motivo de las peregrinaciones del Año Santo había amonestado a los fieles para que las señoras y señoritas se presentasen con decencia, y ordenó luego que graves dignatarios palatinos privasen la entrada en la Basílica de San Pedro y del a las que se presentasen con vestidos menos decentes.

No hay que decir cuan grande fue la confusión y el bochorno de esas pobres señoras, pero recibieron una lección saludable. El mundo entero celebró la actitud del Santo Padre, que detuvo la ola de deshonestidad que pretendía invadir hasta el mismo templo del Señor y la morada de su Vicario en la tierra.

Urbanidad. En el templo. protocolo.org

 

Urbanidad. En el templo. La niña bien educada. protocolo.org

 

Urbanidad. En el templo. La niña mal educada. protocolo.org