Cómo hacer una buena entrevista en televisión. Comunicación, vestuario e imagen para causar una buena impresión

Es conveniente que nos deje ver algunos programas antes de acudir a la entrevista para conocer mejor los contenidos y ver cómo es el entrevistador

 

Entrevista TV. Entrevista en un plató de Santa Mónica. Bob Bekian

Consejos para hacer una estupenda entrevista en la televisión

La importancia de la imagen y la comunicación no verbal en la televisión

Causar una buena primera impresión es muy importante siempre. Pero en el caso de la televisión, cuando muchas personas nos van a ver, es aún más relevante. La imagen va a condiciones, en gran medida, hasta la credibilidad de nuestras palabras.

La palabra es muy valiosa, pero los gestos, acciones y movimientos también lo son. Cuando se ofrece una entrevista por televisión contamos con una poderosa herramienta: la imagen. El conocido dicho 'una imagen vale más que mil palabras' tiene una gran parte de verdad. Lo que vemos lo retenemos con mucha mayor facilidad que lo que escuchamos. Las imágenes se fijan mejor en nuestro cerebro que las palabras.

El mundo de la televisión es muy 'movido'. El estudio, las luces, las cámaras, el regidor, el set maquillaje, gente que viene y que va, que entra y que sale, etcétera. Si nunca hemos estado en un estudio de televisión, lo mejor sería visitar uno previamente. Así podemos comprobar cómo "funciona" por dentro la televisión. Si es posible trataremos de ver la grabación de algún programa como en el que vamos a intervenir, para "familiarizarnos" un poco con el entorno. Esto nos puede dar un mayor grado de seguridad el día de la entrevista. Tanto 'movimiento' nos puede distraer y causar cierto nerviosismo. Por eso, conocerlo previamente nos puede aportar seguridad.

Conocer el programa y al entrevistador

Sería de gran valor poder visionar unos cuantos vídeos del programa al que vamos a acudir y varias intervenciones del presentador que nos va a entrevistar. Lo mismo que comentamos para las entrevistas radiofónicas o de prensa, nos informaremos de quien presenta el programa y la 'línea' del mismo. Esto nos puede evitar muchas 'sorpresas' en el momento de la entrevista -salvo que sea una de esas entrevistas con las preguntas pactadas-.

En algunos casos, es posible conocer con antelación el cuestionario de preguntas que nos van a hacer -hay entrevistados o jefes de prensa que las exigen para sus representados-. Debemos poner mucho cuidado en el vestuario y en la imagen personal (cabellos, manos, cara, etcétera). El vestuario debe ir acorde a la imagen que deseamos proyectar (seria, desenfadada, moderna, etcétera).

El vestuario adecuado para una entrevista en televisión

Hay que tener mucho cuidado (aunque nos lo indicarán previamente) con los colores y los brillos que pueden ser muy 'problemáticos' con las luces y las cámaras de un estudio. Las telas no deben tener brillos, y en la medida de lo posible, debemos evitar el blanco que puede producir destellos. Los mejores son los tonos fríos y poco chillones (a menos que sean artistas) que siempre se permiten mayores licencias en el vestuario.

Debemos tener en cuenta, que en la televisión la imagen dice tanto o más de nosotros, que lo que digamos con las palabras. Antes de hablar, causar una buena primera impresión es una gran baza a nuestro favor para ganarnos a la audiencia. En el caso de las mujeres, cuidado con las joyas y complementos que pueden producir muchos brillos y destellos. Pueden volver un poco loco al jefe de iluminación. Por esta razón, debemos evitar cualquier tipo de complemento o accesorio demasiado grande y brillante.

La imagen algo más que el vestuario

Aunque los profesionales del servicio de maquillaje y peluquería de la televisión nos dejará impecables, podemos darnos algún retoque personal y echarnos un vistazo general unos minutos antes de salir a 'escena'.

Evitemos tener el nudo de la corbata caído, botones de la camisa desabrochados, rotos, descosidos, manchas, etcétera. Una vez que comenzamos la entrevista, seguiremos las mismas normas descritas para el resto de supuestos que hemos comentado en otros artículos: claridad, corrección y simpatía.

Por último, vamos a ser amenos y claros en las respuestas, para no aburrir a la audiencia. Debemos tener cuidado con las preguntas más 'sensacionalistas' o con las preguntas 'trampa'. Hay que evitar salirse del programa previamente planteado, ante preguntas 'inocentes' que pueden buscar respuestas más comprometidas.