Cómo escribir cartas personales. Protocolo para la correspondencia particular

Consejos para escribir una carta personal: cómo escribir una carta personal de forma correcta

Cómo escribir una carta personal de forma apropiada

Una carta personal es aquella en la que se suele contar algo íntimo a una persona de confianza, que es el destinatario de esa carta. Como veremos más adelante, aunque lo tradicional era escribir la carta a mano, ahora se admiten los medios electrónicos más actuales para escribir este tipo de cartas personales. 

La mejor manera de escribir una carta personal es hacerlo de un modo tradicional: escribiendo a mano sobre un papel en blanco, con una pluma estilográfica o un bolígrafo de tinta negra o azul. La escritura manual ayuda a transmitir un carácter más cercano y personal a nuestro mensaje (esta es una de las grandes diferencias con la correspondencia comercial). Produce una mayor empatía con la persona con la que nos estamos comunicando.

Los grandes y constantes avances tecnológicos, la "omnipresencia" de ordenadores en los hogares, están haciendo que se pierda en muchos casos la costumbre de enviar cartas manuscritas. Al menos, internet y el correo electrónico le han devuelto un cierto protagonismo a la escritura que se había perdido con la aparición del teléfono.

Si escribimos una carta de nuestro puño y letra, los sobres también deberían llevar las señas del destinatario manuscritas. En la correspondencia personal podemos expresar sentimientos, vivencias y temas que están totalmente prohibidos en la correspondencia comercial.

¿Qué papel utilizar para escribir una carta manuscrita?

El papel para escribir debería ser blanco, aunque se permite la utilización de algún color muy claro, sobre todo el color sepia muy claro. Solo los adolescentes pueden usar papeles de colores y adornos más atrevidos. Queda descartada la utilización de papel cuadriculado o rayado, salvo para algún pequeño o adulto con alguna discapacidad.

El papel de carta deber ser liso y preferiblemente mate (los papeles con brillo son molestos para leer). El papel deber ser de cierta calidad, evitando utilizar ese papel fino (usado para la correspondencia por avión) tipo "cebolla". Los tamaños más empleados suelen ser el folio (21,5 x 35) y el DIN A4 (21,5 x 29,5) muy popular gracias a las fotocopiadoras e impresoras.

Escribir con 'buena tinta'. ¿De qué color?

Escribir a mano es para algunos un placer y para otros un castigo. La mejor forma y más tradicional es la escritura con una pluma estilográfica; pero los modernos bolígrafos de tinta líquida y rotuladores, de estupenda calidad, han dejado muy arrinconada a la pluma. En cualquier caso, independientemente del "instrumento" usado para escribir, la tinta debería ser negra o un azul oscura. No emplear nunca tinta de color y mucho menos roja. Evitar usar una pluma o bolígrafo de trazos muy finos. Tampoco es muy elegante escribir una carta con un rotulador grueso o con un trazo similar.

El sobre, como el papel de la carta

Para empezar, el sobre debería ser del mismo color y material que el papel usado para escribir la carta, así como de su misma calidad. Hasta mediados del siglo XIX no se utilizaban sobres. Se doblaban y se ponía un sello de lacre. En la actualidad a ciertas invitaciones también se les pone lacre, para darles un toque especial. El formato más utilizado es de 22 x 11,5, en el que cabe un DIN A4 y un folio, que son los papeles más utilizados. No se deben emplear sobres de ventana, para la correspondencia personal.

Partes fundamentales de una carta personal

Las partes fundamentales a tener en cuenta para escribir una carta son:

1. Encabezamiento de la carta

Comienza la carta, con el tratamiento que sea adecuado a la persona a la que nos estamos dirigiendo. Se conoce también como el saludo de la carta. Algunos de los encabezamientos más utilizados son:

Muy señor mío, o Muy señor nuestro.
Distinguido señor ...
Apreciado ...
Estimado ...
Querido...

El tratamiento a escribir en la carta, dependerá del grado de familiaridad o amistad que tengamos con el destinatario de la carta.

2. Cuerpo de la carta

Es el contenido propiamente dicho de la carta, en el que se expone el hecho o relato que deseamos hacer llegar al destinatario. Empieza algunas líneas por debajo del encabezamiento.

3. Pie o despedida de la carta

Es el cierre y firma de la carta. Las fórmulas, al igual que para el encabezamiento, son muy variadas, y deben ir acordes al tratamiento dado en la cabecera (es decir, no se puede empezar la carta con un tratamiento distante, y despedirlo con mucha familiaridad, o viceversa).

Algunas de las despedidas más habituales que podemos utilizar en una carta son:

1. Reciba un cordial saludo.
2. Un saludo atento o cordial.
3. Se despide de usted atentamente...
4. Sin otro particular ...
5. Quedando a su entera disposición...
6. Atentamente, o Cordialmente...

Aunque existen una gran variedad de fórmulas, muchas de ellas han caído en desuso por haber quedado obsoletas y fuera de lugar.

Datos importantes que no debemos olvidar poner en una carta

Hay otras cuestiones que no debemos olvidar cuando escribimos una carta:

1. Fecha en la que escribimos la carta

Datar una carta (ponerla fecha, entre el destinatario y el encabezamiento).

2. Márgenes para una mejor legibilidad

Al menos dos o tres centímetros a la izquierda. El derecho puede ser más estrecho.

3. Posdata o recordatorio

Algo que se añade como recuerdo, o como anotar un olvido que ha tenido en la redacción de la carta. Se abrevia como P.D. pero también P.S. (Post Scriptum).

4. Firma de la persona que escribe la carta

Siempre debemos firmar las cartas. La firma debe ir antes de la posdata y después de la despedida, ligeramente centrada. Una carta se firma aunque sea un mailing extenso. Es de muy mala educación, mandar cartas sin firmar (muy usual hoy en día con las impresiones en masa por impresoras láser y dispositivos similares).