Armada Española. Muestras de respeto. Los Tratamientos de cortesía

La reglas de cortesía y muestras de respeto a bordo de una embarcación pueden diferir de las que se tienen en tierra

 

Su Alteza Real el Príncipe de Asturias al subir al buque saluda. Su Alteza Real el Príncipe de Asturias al subir al buque saluda Casa Real - Borja

Ceremonial marítimo. Otras muestras de respeto

La costumbre y las peculiaridades del ambiente a bordo también modifican otras muestras normales de respeto que, en ciertos casos, discrepan o son lo contrario de lo que se hace en tierra. Las más notables son:

- La persona de mayor grado o antigüedad es siempre la última en embarcar en un bote, o en abordar un helicóptero o avión. Por el contrario, es la primera en desembarcar, y los acompañantes deben permanecer a bordo hasta que el superior haya recibido el saludo que le corresponde.

SAR el Príncipe de Asturias embarcando en un portaaviones. Ceremonia de despedida del portaaviones Príncipe Felipe. Embarca S.A.R. el Príncipe de Asturias Casa Real - Borja

- En puerto, las "buenas noches" que el Oficial de guardia da al Comandante u Oficial más antiguo presente a bordo, yendo a su encuentro, después del arriado de la Bandera al ocaso.

Tratamientos

Parte del saludo oral y de la subsiguiente conversación son los tratamientos tradicionales a bordo que en ciertas épocas han corrido el riesgo de ser olvidados por considerarlos poco militares, y que a continuación se detallan:

- Señor, como partícula aislada, está exclusivamente reservado a las Personas Reales. Es preciso hacer hincapié en ello para combatir la influencia del “Sir” anglosajón (tratamiento normal a cualquier superior) que se induce a través de las malas traducciones difundidas insistentemente por el cine y la televisión.

En cambio, se utiliza " Señor Comandante " o " Señor Almirante " e incluso, en plural, "Señores Oficiales", para referirnos formalmente a tales personas.

- Almirante, Comandante y Segundo son los apelativos de estas personas, independientemente del grado militar que tengan, y que no se apean nunca por mucha que sea la intimidad que con ellos tenga el interlocutor. Cuando se usan por un subordinado, para dirigirse a ellos, van precedidos por "mi" los títulos de Comandante y Segundo, pero nunca el de Almirante.

- Comandante y mi Oficial son de uso reglamentario, aunque no tan clásicos, para dirigirse un subordinado a Jefes u Oficiales.

Inauguración Museo Naval de San Fernando. Su Majestad el Rey recibe el saludo del director del Órgano de Historia y Cultura Naval, vicealmirante Fernando Zumalacárregui Luxán Casa Real - Borja

- Don es el tratamiento con el que los superiores se dirigen a Oficiales y Suboficiales, precediendo al nombre de pila de éstos. No es descortesía ni indisciplina que los subordinados hagan lo mismo con Oficiales y Suboficiales.

En cubierta, la banda de Er. (o la de barlovento) es la reservada a los superiores: los subordinados la abandonarán ante la presencia de éstos, salvo que sean invitados a quedarse.

Estando con un superior en cubierta se le cede el lado de crujía , no la derecha; y si se pasea con él debe arreglarse el paso de modo que al llegar al extremo del paseo se efectúe un giro simultáneo sin dar la espalda al interlocutor -con lo que se evitará una interrupción de la conversación y dejando siempre así al superior en el lugar preferente-.

Al acompañar a un superior o visitante se le precederá ligeramente para guiarle y abrirle paso entre la gente, abrir puertas, subir y bajar escalas, etc., sin necesidad de dar ridículas carreritas y pedir excusas a cada momento para hacerlo. Si la visita es una dama, nunca se subirá una escala detrás de ella ni se bajará por delante.

Deben respetarse los lugares reservados a superiores, aunque éstos no estén presentes, como por ejemplo, no sentarse en el asiento del Almirante o Comandante en el puente.

No se debe dar la voz de "atención" a la entrada de un superior en un alojamiento de marinería en horas de comida o descanso, ni en zonas de cubierta o locales interiores en los que se esté trabajando y, por supuesto, nunca en el puente.

Cuando se trate de alertar a un grupo o reunión de Oficiales, en vez de la voz de "atención" se utiliza la de "Señores Oficiales".

También se omite esa voz y se sustituye por la de "S . M. el Rey, la Reina o S.A.R. " a la llegada de SS.MM. o S.A.R.