Buenas maneras y turismo por Bahréin.

Para moverse con cierta soltura por la ciudad es necesario conocer un poco mejor la cultura y las costumbres de sus habitantes.

 

Zoco. Mercado de artesanía. Shht!

Consejos al turista en Bahréin.

Al momento de realizar sus compras no dude en regatear . Es una práctica muy extendida y con la que puede ahorrar una buena cantidad de dinero. La práctica del regateo es, podemos decir, una "cultura". El comerciante espera que usted le regatee, por lo que suele partir de precios más altos de los habituales.

Los sitios más tradicionales para comprar son los Zocos. Suelen cerrar al mediodía para comer. No ocurre lo mismo con los grandes centros comerciales que abren ininterrumpidamente de diez de la mañana a diez de la noche, la mayoría de ellos.

"Sea amable con los comerciantes en su trato, llegue a un acuerdo o no"

Si toma un medio de transporte, como un taxi, trate de ajustar el precio de antemano, o puede verse sorprendido por una cuenta que no esperaba. El taxímetro no siempre se pone en marcha, sobre todo cuando montan turistas en el taxi, y el amable taxista le puede cobrar lo que él estime oportuno -una cantidad que seguramente no será lo mismo que usted considera justo-.

Salvo para gente más aventurera, no es recomendable tomar los autobuses de línea de la ciudad. Son muy "peculiares", así como el comportamiento de muchas de las personas que viajan en ellos.

Si durante su viaje coincide con la fiesta de "La Ashura", o el "Día de Ashura" - festividad religiosa islámica que se celebra en el décimo día del mes de Muharram, el primero del calendario lunar islámico- tenga cuidado de ser respetuoso y guardar silencio. Las mujeres deberían cubrirse la cabeza y usted debería abstenerse de hacer fotografías, o vídeo, pues puede que no les siente muy bien a sus habitantes. De hecho, no sería la primera vez que confiscan una cámara por este motivo.

Para ellos el viernes es el día santo, y nuestro fin de semana de sábado y domingo, para ellos es el viernes y sábado.

La comida suele ser muy barata y casi todos los platos los acompañan con arroz que comen con su mano derecha. Salvo en los restaurantes de los hoteles y otras zonas preparadas para los turistas, no espere que le pongan cubiertos con su comida.