El blanco para la boda.
Los expertos españoles en protocolo trabajan "a destajo" en estos días. Hace tiempo que la Casa Real no mostraba tanta imagen de familia, tanto acto oficial y oficioso y tanta "humanidad" en tan pocos días
Los expertos opinan sobre la puesta en escena
"Debería haber guardado el blanco para la boda".
Los expertos españoles en protocolo trabajan "a destajo" en estos días. Hace tiempo que la Casa Real no mostraba tanta imagen de familia, tanto acto oficial y oficioso y tanta "humanidad" en tan pocos días. Las apariciones del Príncipe y su prometida se han convertido en un "filón": decenas de imágenes, gestos, palabras y movimientos para analizar con la intención de descubrir si se respetan o no en estos tiempos las formas y la imagen de la Casa Real.
Si bien la circunstancia de que la novia del Príncipe ejerciera como periodista hasta anteayer parece ser una disculpa generalizada para justificar sus "lapsus" en asuntos de protocolo y realeza, para los expertos más exigentes no hay duda de que doña Leticia Ortiz debería modificar algunas de sus maneras: "No está bien que se toque tanto el pelo. ¿Hemos visto a la Reina tocárselo alguna vez?", se pregunta Pilar Sánchez Cano, directora de la empresa Protocolo Empresarial.
Para esta especialista, la prometida del Príncipe "debería haber guardado el color blanco para el vestido del día de su boda" y haber elegido otro color para su modelo de pedida. Pero sobre todo, en lo que respecta al atuendo, Sánchez Cano opina que debería haber elegido un traje de chaqueta de falda: "para estar más femenina, como la Reina. Eso de que vayan los dos con pantalón no es lo más correcto. Parecían muy iguales. Y ya, ya sé que la Infanta Cristina también llevó pantalón en su pedida. La culpa la tienen los diseñadores de hoy. No conocen las normas de la elegancia".
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Respecto a la actitud de la futura Reina, Pilar Sánchez Cano cree que Doña Letizia debe aprender a pasar a un segundo plano:
"No debe ni pasarse ni quedarse sin llegar... Es el Príncipe el que debe ocupar el pimer plano y ella ser más discreta. Quizás -continúa la especialista en normas de protocolo- ella está acostumbrada, debido a su trabajo en televisión, a ser la que dirige la situación. Hay por tanto que disculparla de momento. Pero no debería haber dicho nunca eso de "Déjame terminar".
Por último, Sánchez Cano, defensora de las normas de educación y comportamiento más estrictas, recuerda que "España es la cuna del protocolo e insiste en afirmar que el Príncipe, como cabeza en este caso de la Corona, debe situarse a la derecha de su compañera, algo que no ha hecho ni en la comparecencia pública del día de su pedida ni en la presentación oficial que hizo a los medios de su prometida. A lo mejor lo ha hecho por darle a ella el derecho de cortesía".
Eso sí, la directora de Protocolo Empresarial quiere matizar en su despedida que admira "profundamente a los miembros de la Familia Real" y que la prometida del Príncipe es "una chica con muy buena base y un tipo precioso".