Buenos modales en el metro. Reglas de etiqueta para viajar en el metro

Los medios de transporte son, como la mesa, unos lugares donde cualquier persona puede demostrar su buena educación y sus buenas maneras

 

Metro. Un vagón de metro de Taipei. Christopher

Reglas de cortesía y etiqueta para viajar en el metro o subte

La llegada del metro en el siglo XIX -Londres- revolucionó la reglas de etiqueta y buenos modales conocidas hasta entonces. Enormes cantidades de personas estaban juntas en espacios muy pequeños. Aunque al principio había vagones, como en el tren, de primera, segunda y tercera clase, esta clasificación duró poco. A los pocos años de su inauguración las clases en el metro desaparecieron. Lo mismo ocurrió con los vagones creados solo para mujeres. Casi siempre estaban vacíos, según las mujeres, por un intento de segregación y se acabaron eliminando de las rutas.

La congestión del metro londinense, el enorme número de pasajeros y la complejidad del sistema de rutas fueron retos a los que se enfrentaron las autoridades ferroviarias de la época. Se empezaron a publicar una serie de innovadores carteles instructivos que pretendían iniciar a sus usuarios en la correcta etiqueta del metro. Los carteles se centraban en la conducta social y en las formas de asegurar que el viaje fuera lo más agradable posible. Aconsejaban cómo entrar en un vagón abarrotado; advertían de la necesidad de no bloquear las puertas; rogaban a la gente del andén que dejara bajar a los pasajeros primero antes de tratar de subir al vagón, etcétera. Aún muchas de esas normas son válidas hoy en día. Vamos a verlas.

El metro, subway, subte o bien underground solo son algunas de las muchas denominaciones de un tren subterráneo -el nombre de metro procede de la apócope de la palabra metropolitano-. Este medio de transporte es utilizado por millones de personas cada día en todo el mundo.

Como en cualquier otro medio de transporte, hay algunas reglas o normas de cortesía que todo el mundo debería conocer y respetar. Al ser un transporte que mueve un gran cantidad de personas cada día, seguir unas normas puede ayudar a mejorar este flujo diario de gente.

Reglas de cortesía para los usuarios del metro o subte

1. Hay que moverse siempre que sea posible con el flujo de la gente, para que todo vaya bien. Al entrar en cualquier boca del metro verá que la gente se desplaza de una forma determinada, los que entran, los que salen, los que esperan. No trate de ir a contracorriente pues, además de ser casi imposible moverse, le resultará incómodo para el resto de viandantes y perturbará el flujo "natural" del movimiento.

2. Por mucha prisa que lleve, olvídese de dar empujones. Tampoco poner malas caras le servirá porque la gente no se mueve a la velocidad que usted desea. Busque los huecos que pueda para ir más rápido, pero sin molestar a los demás.

3. No tape, ni se pare a charlar-platicar, a hablar por el teléfono móvil-celular, etcétera, en las zonas de acceso, en las entradas o salidas o en lugares de paso. Es una falta de civismo y puede causar atascos no deseados. Además, suele estar prohibido. Le pueden amonestar e incluso multar.

4. Si ve que su tren está a punto de salir y no llega a tiempo para tomarlo, no tenga un comportamiento grosero con las demás personas chillando o empujando a diestro y siniestro. Puede pedir paso de forma amable o bien resignarse y esperar a que pase el siguiente tren.

Estación. Estación de metro de Londres. J-Cornelius

5. En el andén no se sitúe demasiado cerca de las vías. Un pequeño tropezón, un empujón fortuito con otro usuario, etcétera, pueden acarrearle un buen susto o un serio disgusto.

6. Una regla de oro, en cualquier transporte público, y más en este, es dejar salir antes de entrar. Debe dejar que los pasajeros abandonen el vagón antes de proceder a entrar en él. Tampoco es correcto quedarse en las puertas impidiendo la correcta y fluida circulación de pasajeros. Solo debe acercarse a las puertas cuando vaya a bajarse en la próxima parada.

7. Si lleva bultos (mochila, bolso de viaje, maleta, etcétera) tenga cuidado de no tropezar o golpear a nadie con ellos. Tampoco ocupe más de un asiento con sus pertenencias.

8. Tenga siempre el billete a mano por si se lo requiere un revisor o inspector del transporte.

9. Procure no aislarse demasiado del entorno con auriculares conectados a reproductores de música o video, consolas portátiles, etcétera. Puede que no escuche una llamada de atención de otros usuarios o bien recomendaciones o avisos importantes dados por la megafonía del metro. Tampoco es muy recomendable fijar su mirada en otros compañeros de viaje. Puede incomodarles. Se puede mirar de forma intermitente a la publicidad, las pantallas, etcétera.

10. No cante en alto, baile o tenga cualquier otro comportamiento molesto para el resto de los usuarios del metro. Piense, por un momento, que si todo el mundo hiciera lo mismo sería insoportable. Tampoco es adecuado, e incluso suele estar prohibido, comer durante el trayecto. Procure ceder el asiento a una embarazada, a una persona anciana o bien a una persona discapacitada que no puede ir de forma segura de pie durante el trayecto. No es una obligación, pero piense en que ellos necesitan el asiento mucho más que usted. Si nos ofrecen un asiento, podemos aceptarlo o rechazarlo, pero siempre con amabilidad. Aunque nos ofrezcan un asiento que creamos que no lo necesitamos, seamos amable.

11. Por su seguridad, para evitar disgustos con los amigos de los "ajeno" no pierda de vista sus bolsas, mochilas, maletas, etcétera. Llévelas bien cerradas, así como los bolsillos de su trenca, abrigo, bolso de mano, etcétera. Su cartera mejor en los bolsillos delanteros que en los traseros. La mochila también al frente y no en la espalda.

12. Cualquier problema que pueda tener trate de solventarlo pidiendo la ayuda de los empleados del metro. No se meta en discusiones, reyertas o cualquier otro tipo de alboroto con otros viajeros. Requiera la presencia del personal de seguridad o de algún encargado de la compañía del metro.

El metro no deja de ser un espacio común que debe compartir con otras personas, por lo que debe regularse, además de por las propias normas o reglamento de la compañía de transporte, por las reglas de cortesía que toda persona bien educada debe poner en práctica en sociedad.

Por último, es importante respetar cualquier tipo de señal que haya tanto en el metro como en el andén. También hay que hacer caso a cualquier tipo de aviso de audio o visual porque puede ser relevante.