Modales del joven en la mesa. I

Los jóvenes deben aprender a comportarse en la mesa, sobre todo cuando la comparten con personas adultas

Urbanidad para el uso de los alumnos. 1848.

 

Modales en la mesa. Buenos modales en la mesa: cómo hacer un buen servicio de mesa foto base Pablo Merchán Montes - Unsplash

Buenos modales en la mesa: cómo hacer un buen servicio de mesa

Aquella urbanidad

En la mesa debe dirigirse la mayor atención en servir a las señoras antes que los hombres; entre aquellas corresponde la preferencia a las de mayor edad, y siempre es debida a las extrañas, si se come en la casa propia.

Cuando es un joven invitado a colocarse en paraje a propósito para hacer los honores de la mesa, debe admitir después de una cortés excusa, y presentarse con soltura y decoro a efectuarlo.

Llegado el momento de principiar la comida, ha de cuidar que un criado esté pronto a facilitarle los platos, cubiertos o trinchantes, según la necesidad.

Indicará a los convidados las clases de sopa que haya, sirviéndola con la preferencia de costumbre, según el gusto de cada uno.

Para servir el cocido, separará en plato distinto el jamón del tocino, chorizo o morcilla, y dividiéndolo en trozos proporcionados, hará pasar el plato colocando en él un tenedor limpio; lo propio se ejecuta con el ave, y como es regular que esté bien cocida, ha de partirse por las coyunturas en pequeñas porciones; la carne cuidará de despojarla de huesos, tendones o grasa, troceándola al través en pedazos pequeños; y la verdura se ofrece y sirve al gusto de cada uno.

Los platos de entrada, si son fritos, tal como buñuelos, croquetas o cosa semejante, se sirven con cuchara, y si son chuletas, muslos de ave, embuchados, pies, etcétera, deben dividirse convenientemente y pasar el plato.

Los guisados se sirven con cuchara, si su contenido es en porciones proporcionadas; pero si son, como es regular, en grandes trozos, se cortan estos en plato separado colocándolos simétricamente, se sirve y después se ofrece la salsa.

Las aves mayores se deben trinchar una por una, y para ello es conveniente elegir un cuchillo y trinchante a propósito, y trinchar en pie o sentado según lo exija l caso.

En general para las aves, tal como capón, polla, etcétera, se coloca la pieza de lado en un plato de tamaño conveniente; teniendo con la mano izquierda el trinchante, se sujeta fuertemente clavando la parte inferior del ala y la pechuga; con el cuchillo que empuña la mano derecha se busca la coyuntura superior de la misma ala, se corta, y teniendo fijo el cuchillo en aquella parte, se levanta con el trinchante el ala, llevando con ella toda la parte posible del pecho; cortase en dos partes y colócase en otro plato.

En seguida, fíjase el trinchante en la parte superior del muslo; con el cuchillo se busca la coyuntura de abajo arriba, y separándola, se divide también en dos, colocándolo con los otros pedazos; lo mismo se hace con el otro lado; después se corta la rabadilla sacándola entera; se acaba de separar la pechuga, y cortando en dos porciones por el espinazo lo que queda, se sirve según el apetito respectivo.