Las formas de saludo

Analizar, mediante una entrevista semiestructurada de inspiración piagetiana, cómo se razona sobre distintas convenciones sociales

AUFOP. VIII Congreso de Formación del Profesorado.

 

Forma del saludo. Convenciones sociales sobre el saludo. Sociabilidad y buenos modales foto base adabara - Pixabay

Convenciones sociales sobre el saludo. Sociabilidad y buenos modales

5. Las formas de saludo

Presentamos a continuación los primeros resultados de una investigación que traemos entre manos (cf. nota final). Tiene por objeto analizar, mediante una entrevista semiestructurada de inspiración piagetiana, cómo se razona sobre distintas convenciones sociales. Se presentan cinco situaciones hipotéticas en las del comportamiento intencionado de el/la protagonista puede interpretarse como una violación de una norma social. No es que se aluda de forma explícita a dicha norma pero el acto tiene lugar en presencia de testigos que muestran disconformidad con la conducta del protagonista con lo que queda planteado el posible carácter transgresor de la acción.

Los resultados que aquí avanzamos se refieren a cómo se entienden las formas de saludo (el uso del tú y del usted) en la vida social exploradas a partir de una historia en la que una muchacha trata de tú a un médico en tanto que el padre de lajoven le comenta que hubiese sido más correcto tratarle de usted.

Hasta el momento presente hemos aplicado y transcrito 69 entrevistas mantenidas con personas de 10, 15 y 20 años. El proyecto de investigación contempla entrevistar también a sujetos de 40 y 65 años: 32 en cada corte de edad, 160 en total.

La hipótesis sobre las forma del saludo

Nuestras hipótesis son que:

1. aparecerán diferencias evolutivas en el razonamiento;

2. posiblemente no sean consistentes con las encontradas por TURIEL (1983) según las cuales en los grupos de 10 y 20 años predomina la aceptación de la obligatoriedad convencional mientras que el grupo de 15 se decanta mayoritariamente por el rechazo;

3. el posicionamiento ante los modos de saludo resulta culturalmente mediado por distintas formas de entender o percibir su función social e histórica.

5. Resultados

El juicio que merece la acción de tutear refleja (cf. tabla 1) diferencias estadísticamente significativas asociadas con la edad.

TABLA 1. Juicio del acto

10 años 15 años 20 años
Bien 4 - 17% 13 - 41% 9 - 64%
Mal/Regular 19 - 83% 19 - 59% 5 - 36%

Sólo una pequeña parte (el 17%) de los sujetos de 10 años afirma que nada tiene de malo tratar de tú al médico; aprobación que asciende a un 63% de los de 20 años. A la inversa, la condena mitigada ("no está bien", "un poco mal", "regular") o rotunda ("está mal") del tuteo va decreciendo con la edad: 83% en el grupo de 10 años, 59% en el de 15 y 36% en el grupo de 20 años.

"Se puede tratar con respeto de tú y faltar al respeto utilizando el usted"

También en la conceptualización de la convención del saludo se aprecian diferencias evolutivas. El análisis de las entrevistas autoriza a establecer tres codificaciones (tabla 2): la que insiste en aspectos fácueos se da predominantemente a los 10 años; la segunda es propia de los 15 años, mientras que la tercera aparece en el 63% de 15 años y en el 83% de 20.

TABLA 2. Conceptualización de la convención social

10 años 15 años 20 años
Facticidad 18 - 78% 0 - 00% 1 - 07%
Límites 3 - 13% 12 - 37% 1 - 07%
Función 2 - 09% 20 - 63% 12 - 86%

Hablamos de afirmación táctica de la convención porque se viene a sostener que el usted debe emplearse porque está bien el emplearlo; afirmación acompañada a veces por indicios evidentes de no comprender muy bien este asunto de las formas de trato e incluso por la opinión de que se trata de algo trasnochado: "Nosotros no decimos eso" (Miren, 10.2años). Lo cual no es óbice para que se sostenga que debe utilizarse el usted como muestra de "buenos modales" o porque "suena bien", "sienta bien", "queda mejor", "es más educado", "está mejor dicho", "no es descarado", "si no, queda un poco feo", "aparenta más". Lo cual no significa necesariamente aprecio de la convención sino que, por el contrario, es compatible con el esceptismo que traslucen expresiones como las siguientes: "Se puede decir eso (usted) pero da igual" (Iker, 9.10 años); "No me importa que se pierda el usted porque tenemos otra palabra que es el tú" (Idoia, 10.1 años) o "Antes se trataba de usted porque no existía el tú" (Andrés, 10.2 años). Obsérvese que el razonamiento viene a quedar en lo siguiente: el usted no se usa pero está mal no usarlo porque "queda como mal", aunque se trata de una cuestión que no tiene mucha importancia.

La segunda categoría de respuestas, delimitación de la convención, gana en coherencia interna y revela un mejor conocimiento de la organización social; ahora se valoran tres aspectos de las formas de saludo: su uso, su fundamento y su relevancia. Se identifican las limitaciones sociológicas ("al principio y a desconocidos") de su empleo; se arguye como única razón para su uso el que "es lo común, a lo que estás acostumbrado"; y, por lo general, se tiende a considerar un asunto de no demasiada importancia: "da igual; es una tontería".

Un nivel diferente de razonamiento consiste en analizar la relación medio/fin entre la convención y la función u objetivo social que presumiblemente ha de cubrir. Ahora bien este rasgo formal subyace a posicionamientos (contenidos del razonamiento) distintos. En unos casos se sostiene que la convención sirve para cubrir el objetivo de tratar con respeto; pero por lo general se opina que no cumple tal función: "No sirve para expresar respeto" (Idoia, 19.7 años); "Se puede tratar con respeto de tú y faltar al respeto utilizando el Ud. (Juan, 20.3 años)" sino más bien la función contraria e inaceptable ("todos somos iguales") de discriminar.

En algún caso se reclama también cierta discrecionalidad en el uso de las formas de saludo: "Es un asunto de discreción personal: yo lo uso cuando me parece y si me lo piden"; "Lo uso si veo que determinadas circunstancias, por ejemplo, laborales lo demandan". Pudieran servir, a discreción personal, a la función de expresar respeto ("así es algo muy bonito") a ciertas personas.