Relación entre actos del habla y cortesía

Pensar que los actos de habla son iguales en todos los idiomas puede crear también malentendidos o errores pragmáticos

RedELE Num. 4 Segundo Semestre 2005

 

Cortesía y habla. Grupo de amigos charlando foto base mirceaianc - Pixabay

Los actos de habla como unidad mínima de comunicación lingüística

La aparición del enfoque nocio-funcional cambia la visión de la enseñanza y aprendizaje de lenguas extranjeras en cuanto a los enfoques y teorías anteriores. Uno de los cambios más importantes, respecto de los enfoques tradicionales y estructuralistas, es que los objetivos dejan de girar en torno a conocimientos lingüísticos y pasan a programarse alrededor de los actos de habla, es decir, se adopta una nueva óptica sobre la enseñanza y aprendizaje de lenguas extranjeras, pues hablar de actos de habla supone reconocer que la lengua no debe estudiarse solamente desde un punto de vista lingüístico, sino que debe tenerse en cuenta que la lengua se utiliza para "hacer cosas" y estas cosas se desarrollan siempre dentro de un contexto extralingüístico, esto es, se comienza a prestar atención a la lengua en uso a través de una perspectiva comunicativa. Como afirma Susana Pastor (2004: 156):

La aplicación de tales presupuestos a la nueva formulación de los programas de enseñanza de idiomas desde una perspectiva funcional y comunicativa aumentó su eficacia y contribuyó a que se plasmaran de un modo más patente las necesidades de comunicación de los aprendientes de segundas lenguas.

Tomando la definición de Searle, los actos de habla son la unidad mínima de comunicación lingüística, algunos ejemplos pueden ser dar órdenes, plantear preguntas, pedir permiso ... La estructura de éstos no es universal, es decir, no es igual en todas las lenguas, cosa que lleva a confusión a los hablantes no nativos de una lengua, pues se crean interferencias pragmáticas con su lengua materna. Si, además, tenemos en cuenta el fenómeno de la cortesía, el cual, aunque existe como tal en cualquier sociedad e idioma, se caracteriza por utilizar una serie de estrategias que tampoco son universales, obtendremos numerosos ejemplos de choques y malentendidos culturales. Como dice Escandell Vidal (2004: 187):

Estos dos ámbitos (los actos de habla y la cortesía) son también del mayor interés para los profesores porque son los dos campos en los que se hacen más evidentes las diferencias culturales en lo que a normas de uso de la lengua se refieren y, por tanto, son (... aquéllos) en los que se manifiestan de manera más clara los fenómenos de interferencia pragmática.

Dentro de los factores necesarios para entender la pragmática tenemos, por una parte, los elementos básicos de la comunicación (emisor, hablante, destinatario, oyente, situación y enunciado) y, por otra, las relaciones que existen entre estos. Respecto a estas últimas, se distinguen la intención (qué quiere conseguir el emisor con su enunciado, la intención modera la conducta, si el destinatario no la interpreta adecuadamente se puede producir un malentendido) y la distancia social (relación entre los interlocutores según las pautas socioculturales). Así pues, cuando en la cita anterior la autora hace referencia a "estos dos campos" se está refiriendo, además, a estas dos relaciones, pues, para Escandell Vidal (2004: 84), "los actos de habla catalogan las intenciones (... y) la cortesía estudia los parámetros que determinan la distancia social y sus manifestaciones lingüísticas".

Por otra parte, ni el conjunto de actos de habla perteneciente a una lengua tiene por qué coincidir con el de otra, ni todos los actos que designamos con la misma etiqueta se realizan de la misma manera en todas las culturas. Escandell (1995: 45-46) nos da un ejemplo: los alemanes utilizan expresiones como mmm o ja para marcar que están siguiendo la conversación de su interlocutor con gran interés, cosa que para otras culturas puede resultar demasiado insistente e, incluso, irónico, mientras que para los alemanes la falta de estas marcas indica total desinterés. Así pues, el pensar que los actos de habla son iguales en todos los idiomas puede crear también malentendidos o errores pragmáticos.

Estructura de los actos del habla

Los actos de habla suelen tener una estructura interna compleja, es decir, suelen estar constituidos por varias partes. Utilizando el ejemplo que nos proporciona Escandell (1995: 43-44) sobre el acto de habla de disculparse en español, observamos la siguiente estructura prototípica:

a) expresión de la disculpa: Lo siento, Perdone, Perdona ...

b) aceptación de la responsabilidad: Ha sido culpa mía, No era mi intención, Tiene motivos para estar enfadado ...

c) explicación: Resulta que, Es que ...

d) oferta compensatoria: si quieres, puedo ...

e) "propósito de la enmienda": no volverá a ocurrir ...

(La letra en cursiva es de la autora)

Aunque no estén presentes todas las partes a la hora de la enunciación del acto, por norma general al menos dos o tres sí, pues, por el contrario, si un hablante nativo español no siguiera ninguna de éstas crearía en su oyente una serie de dudas sobre por qué su interlocutor no ha seguido la estructura de dicho acto o qué implicaturas le está transmitiendo al crear esa alteración. Sin embargo, para los japoneses la disculpa solamente consta de una parte que es la expresión de la disculpa, la cual debe repetirse varias veces. Como afirma esta autora (1995: 43):

Lo habitual es que un único acto de habla tenga varias partes, cada una de las cuales desempeña una función específica con respecto al conjunto (...) las variaciones afectan también a la estructura interna de un mismo acto de habla.

De esta forma, creo oportuno dedicar un espacio a la teoría de los actos de habla y a su utilización por parte de algunos autores que han estudiado la cortesía verbal.

Artículo perteneciente al trabajo: Pragmática e interculturalidad en la enseñanza del español como lengua extranjera, las estrategias de cortesía en los manuales E/LE.