Cómo hacer los regalos. Qué regalar y cuándo regalar. Consejos para hacer un buen regalo (con vídeo)
Un regalo inadecuado o desproporcionado puede causar el efecto contrario al deseado
Hacer un regalo. Cuándo tener un detalle y qué regalar
Un regalo es una cosa que se da a otra persona como muestra de cariño, afecto, consideración o como muestra de agradecimiento.
Sin ninguna duda, regalar es un arte. Hacer regalos tiene su propio estilo, y un significado determinado. Es posible regalar para tener un detalle con alguien, por amistad, para ofrecer una disculpa, para agradecer un favor... pero hay que tener mucho cuidado. Un regalo inadecuado o desproporcionado en tiempo y forma puede causar el efecto contrario al deseado. Lo que debería agradar y complacer puede ser todo lo contrario, molestar y ofender.
Preguntas que debemos hacernos antes de regalar
A la hora de regalar nos tenemos que hacer las preguntas básicas:
- - ¿Qué regalar?
- - ¿A quién va destinado el regalo?
- - ¿Cuándo se debe hacer un regalo?
- - ¿Cómo debemos hacer ese regalo?
- - ¿Cuánto dinero tenemos para hacer un regalo?
Contestando de forma precisa a estas simples preguntas, podemos acertar con nuestro obsequio. Los buenos regalos no se compran por comprar, o por compromiso. Se compran con el corazón.
¿Qué regalar? Elegir el regalo adecuado
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Dicen que "los pequeños regalos, mantienen las grandes amistades". Un regalo nunca se hace para ofender o molestar a quien lo recibe. Por ello debemos evitar hacer regalos excesivamente ostentosos, independientemente del poder económico que tengamos. Tampoco se deben hacer regalos a destiempo o en el momento equivocado.
Hay que ser prudentes tanto a la hora de regalar como a la hora de recibir regalos. Evitemos, por lo tanto, regalar joyas o cosas muy personales -dejarlo mejor para nuestra pareja- (ver el apartado, significado de algunas piedras preciosas ).
¿Qué podemos regalar? Algo sencillo y de buen gusto. Si además puede ser de alguna utilidad, mucho mejor. Habrá que contar con el grado de confianza-conocimiento que tengamos con la persona destinataria del regalo.
¿Cuándo hacer un regalo?
Hemos creado dos categorías principales sobre el tema de los regalos:
1. Regalos anteriores a una invitación. Son aquellos que realizamos con anterioridad a la celebración de una fiesta o ceremonia (aniversarios, bodas ...). Se envía el regalo en función del tipo de invitación y la importancia de la celebración. Siempre se deben enviar este tipo de regalos con anterioridad al evento o ceremonia.
2. Regalos posteriores a una celebración. Son aquellos que se hacen después de un determinado evento o hecho. Agradecimiento por una comida, por haber hecho un favor ... etcétera. También podemos englobar aquí el regalo para pedir disculpas por un hecho o mal comportamiento.
¿Cómo se dan los regalos?
La mayor parte de los regalos se envían por los múltiples tipos de servicios de paquetería o mensajería que existen en el mercado. O bien puede hacer la entrega el propio establecimiento donde lo hemos adquirido.
No obstante, dependiendo del grado de confianza que tengamos con el destinatario, se puede llevar en mano un regalo, aunque la mayoría de las veces se envían (como son los regalos de boda). Hay cierto tipo de celebraciones donde el regalo se suele llevar en mano (como los cumpleaños), y se dan en el mismo momento de la celebración.
Otros tipos de obsequios no permiten estas licencias (aunque se haga) como dar un regalo el mismo día de la boda, durante su celebración. Costumbre imperdonable con los medios que existen en la actualidad para hacer llegar cualquier tipo de regalo e incluso si se regalase una cantidad de dinero. Pero en algunas regiones o pueblos se sigue manteniendo esta costumbre.
"Los regalos son para agradar y sorprender"
Invitaciones informales, ¿llevamos un regalo?
Nos invitan unos amigos a un almuerzo (o cena). ¿Qué debemos llevar? Si conocemos muy bien a nuestros amigos y son íntimos, podemos llevar una buena botella de vino, un postre dulce (tarta, pasteles, etcétera) e incluso de acuerdo con el anfitrión o anfitriona un determinado detalle gastronómico para degustar durante la comida. Si al domicilio que acudimos no tenemos mucha confianza (casa de jefes y compañeros de trabajo, muchas veces), según dicen las reglas de protocolo , evitaremos llevar cualquier regalo de tipo gastronómico o bebida (podemos llevar bebida y ser una casa de abstemios, o llevar dulces a una casa de diabéticos). Se llevan unas flores -aunque también pueden ser alérgicos ;-) o algún pequeño objeto de adorno. Nunca detalles personales.
Regalos personales, mejor no
Los regalos personales deberían limitarse solamente al ámbito de la pareja, amigos íntimos y la familia cercana. No se deben regalar colonias, prendas de vestir de uso personal como las corbatas y mucho menos lencería y ropa interior. Todos tenemos varias docenas de corbatas que no utilizamos y alguna que otra colonia que nunca usamos.
Ante la duda, las flores son un acierto seguro (a menos que quien las reciba sea alérgico a ellas). Las flores tienen su propio lenguaje aunque la mayoría de las veces que se envían flores no se conoce el significado de las mismas, y se envían por pura estética.
Regalos fijos o habituales
Hay determinadas celebraciones, que tienen unos regalos muy característicos y de los que rara vez solemos escapar.
1. Bodas. Vajillas, cuberterías, cristalerías, electrodomésticos, adornos para la casa (floreros, lámparas, etcétera), muebles, etcétera.
2. Bautizos. Objetos de plata como: marcos para fotos, sonajero, cuchara papillera, medallita, concha bautismal, servilletero, vasito con las iniciales, etcétera. También ropa para el bautizado, alfiler sujeta-chupete, etcétera.
3. Comuniones. Biblia nacarada, reloj, medalla, un marco de plata, una cadenita de oro, una pluma estilográfica, etcétera. Actualmente, se regalan más detalles tecnológicos como consolas de videojuegos, teléfonos móviles -celulares-, tabletas, etcétera.
4. Aniversarios y homenajes. Objetos de plata grabados: bandejas, placas, etcétera. También algún tipo de viaje o crucero.
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Siempre que se recibe un regalo, hay que agradecer el mismo, aunque éste no sea de nuestro agrado. No es nada educado poner mala cara o mostrar nuestro descontento con gestos o palabras.
Al igual que hay que saber regalar, hay que saber recibir regalos. Para rechazar un regalo, tiene que tener una poderosa razón, ya que supone hacer un auténtico feo (desplante) a la persona que lo realiza. Solo debería hacerlo cuando el detalle recibido sea desproporcionado para la ocasión, o no sea acorde con el cometido del mismo.
Pedir disculpas regalando un brillante que cuesta mucho dinero, aparte de inusual, es un completo error. No debemos aceptar nunca regalos comprometedores, importantes -de mucho valor económico- o anónimos.
Resumiendo, el regalo es un gesto de cortesía social. Es una muestra de afecto, agradecimiento y consideración.
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