Estar de pie correctamente

Aunque la postura más cómoda y descansada es estar sentado, no siempre es posible. Estar de pie también tiene sus reglas

 

Sala arte. Visita a una sala de exposiciones. Sagie

Cómo estar de pie con una buena postura

Posición correcta y saludable para estar de pie

En cualquier reunión, fiesta o evento, es bastante habitual tener que pasar un determinado espacio de tiempo, unas veces más corto que otras, de pie. Si es un cóctel, la inauguración de una exposición o un acto similar, será más el tiempo que estará de pie que sentado.

¿Sabe estar de pie correctamente?

Estar de pie es una postura que no siempre sabe mantener de forma correcta todo el mundo. Y muchas veces no es tan fácil estar de pie como parece, bien por cansancio, por algún problema físico o bien por que no se sabe qué postura tener.

Hay personas que no saben estar de pie sin apoyarse en la pared o en el mueble más cercano. No es correcto. Tampoco es correcto agarrar a otra persona, salvo que tenga algún impedimento o necesite ayuda por su avanzada edad.

Una persona que sabe estar de pie está erguida, los hombros rectos, los pies juntos, con las puntas de sus zapatos ni demasiado abiertas ni demasiado cerradas. Las rodillas ligeramente flexionadas, los brazos ligeramente pegados al cuerpo, pero sueltos no caídos y las manos siempre a la vista.

"Procure, cuando esté de pie, no apoyarse en la pared o en los muebles"

No es correcto tener las manos dentro de los bolsillos -y menos, cuando está hablando con alguien-, salvo en las prendas de exterior, como un abrigo, si la espera de pie es en la calle. Entonces si está permitido tener las manos en los bolsos.

Es muy recomendable cambiar ligeramente de postura cada cierto tiempo para evitar el cansancio de los músculos, aunque la mejor manera para descansar sea sentarse en un cómodo asiento.

Exposición. Visita a la sala Goethe de Washington, Estados Unidos. ep_jhu

Una persona que sabe moverse en sociedad, sabe cambiar de postura con discreción sin que apenas se note, con pequeños movimientos de sus brazos y piernas, equilibrando y compensando el peso de su cuerpo con pequeñas flexiones de las rodillas, girando y moviendo ligeramente sus pies o simplemente, caminando un poco para desentumecer sus músculos.

No haga gestos y emita suspiros que demuestren cansancio o den sensación de incomodidad, provocando el que le ofrezcan un asiento. Búsquelo o pídalo usted, pero no lo haga de forma "tan sutil" y poco apropiada.

Otra solución para evitar el cansancio de las piernas y la espalda es darse un pequeño paseo -lo que coloquialmente se conoce como estirar las piernas- por la sala o recinto en el que se encuentre o por sus exteriores. Es un ejercicio que activa la circulación y es una forma muy elegante de cambiar de postura de forma natural.

Espera. Espera en el hall de estación de London Town. Geraint Rowland