Belleza interior, ¿se valora tanto como el aspecto externo?

La excesiva valoración de lo externo ha devaluado el interés por el cultivo de la belleza interior, la única que soporta perfectamente el paso del tiempo.

 

Rostro. Primer plano de una modelo. vancouverfilmschool

Lo que importa es el interior.

Cuando hablamos de belleza física hablamos de un concepto muy relativo, ya que está sujeta a cánones y modas que nos suelen venir impuestos por la industria de la moda y la cosmética, principalmente. Creamos, a partir de las imágenes con las que "nos bombardean" constantemente los medios, un estereotipo de belleza muchas veces inalcanzable o muy difícil de alcanzar, gracias al cual otros sectores generan millones de "potenciales" clientes deseosos de tener esa figura.

En el ámbito personal, la belleza física también es muy relativa. La nariz que a una persona le parece grande a otra le parece atractiva, le gusta porque le aporta mucha personalidad a esa persona. Lo mismo ocurre con cualquier otra parte del cuerpo. Es muy subjetiva la opinión sobre la belleza exterior, aunque socialmente se le ha dado demasiada importancia, excesiva según nuestra opinión.

La belleza exterior tiene poderosos aliados como son el vestuario, el maquillaje, las joyas, los complementos, etc. industrias que mueven muchos miles de millones.

¿Qué es lo que mejor complementa a la belleza física? La belleza interior.

"El que cuida su interior, cuida su calidad como persona"

En sociedad la presencia exterior (imagen) es muy importante, pero también lo es, la parte interior. Saber saludar , charlar , presentar , comer , etc. en definitiva, saber estar, es tan importante, o más, que la parte exterior.

Una persona poco agraciada se hace realmente bella a los demás cuando se la observa cómo tiene una cortesía con otra persona, cómo se desenvuelve con soltura en una conversación, cómo sabe utilizar los cubiertos en la mesa, etc. Una persona estilosa, airosa y grácil en sus movimientos se hace agradable a los demás aunque físicamente no sea tan agraciada.

Por el contrario, una persona que no sabe andar o moverse, que habla mal, que anda de forma desgarbada o con movimientos torpes, que no sabe comer o utilizar bien los cubiertos... no se hace agradable a los demás por mucha belleza física que tenga.

Es importante cuidar la imagen exterior, pero sin olvidar el interior. La importancia del "envase" es vital para dar una buena carta de presentación ante los demás, pero a la gente, lo que realmente le importa, es el "producto", es decir, el interior.