Doña Letizia, la nueva super nanny.
Doña Letizia no dudó ni un segundo en tratar de resolver una pequeña disputa infantil en el pueblo vallisoletano de Medina del Campo.
La princesa de Asturias, mediadora en un conflicto infantil.
La mayor parte de las visitas oficiales se mueven dentro de unos parámetros bastantes similares en cuanto al protocolo se refiere. Pero, es evidente, que el factor sorpresa siempre está ahí, para saltar en cualquier momento y poner a prueba la capacidad de improvisación y reacción de las personas que se encargan de que todo funcione.
Doña Letizia, princesa de Asturias, no pudo reprimir su lado más humano en su visita a la localidad vallisoletana de Medina del Campo cuando vio que dos niñas estaban discutiendo. Sin pensárselo dos veces, se acercó a ellas para saber el motivo por el que discutían. Lo típico de los niños, que me ha hecho esto, que yo no lo he hecho ... y Doña Letizia trató de resolver este pequeño conflicto infantil, pero las niñas no parecían querer resolverlo.
Después de algunos intentos, Doña Letizia optó por la mediación de la madre de una ellas para que, con un mayor conocimiento, sin duda, del carácter de las niñas, tratará de resolver ese pequeño entuerto.
Los niños, queda claro, no entienden todavía, a esa edad, de temas de protocolo -algunos mayores tampoco-, ni les intimida que se acerque a ellas toda una personalidad, como la princesa de Asturias, para mediar en sus disputas.
Doña Letizia, ha demostrado una vez más, una gran naturalidad, un carácter espontáneo y una cercanía que en muchos casos es de agradecer, aunque los servicios de protocolo, no estén muy de acuerdo, seguramente, con estas salidas tan "espontáneas", tan "reales".