Yo no le saludo Sr. Wert.

Negar el saludo es una forma de hacer ver una enemistad o una antipatía manifiesta.

 

Wert. Ministros educación. protocolo.org

Yo no le saludo Sr. Wert.

Unos muchachos JASP -jóvenes aunque sobradamente preparados- han protagonizado una de las noticias más difundidas por los medios de comunicación nacionales e internacionales. Su hazaña ha sido negar el saludo al Ministro de Educación Don José Ignacio Wert, como muestra de protesta por la reforma educativa que propone su ministerio.

Era un día más en la vida del Sr. Wert. Todo parecía apuntar a un sencillo acto de entrega de premios fin de carrera a los alumnos más aventajados. Pero pronto, ese amanecer despejado se tornó gris oscuro cubriéndose el horizonte con negros nubarrones que amenazaban tormenta.

La entrega de premios discurría por cauces normales hasta que un alumno díscolo toma su diploma a la carrera ignorando cualquier atisbo de saludo hacie el Sr. Ministro. El efecto contagio no se hizo esperar, algunos de los estudiantes, que aún quedaban por recoger su título, también optaron por esta forma tan peculiar de actuar.

¿Mala educación?

Teóricamente, si. En la práctica, no. La teoría y la práctica no siempre coinciden. Estos jóvenes hicieron de su espontaneidad un acto reivindicativo pacífico y con la repercusión mediática buscada y necesaria para tener su gran trascendencia. No usaron la violencia, no hicieron un escrache, no salieron a la calle a gritar... no. Solo le sacaron los colores al Sr. Ministro, visiblemente nervioso.

El Sr. Wert se crece ante los problemas, según sus propias palabras. Pero el mal trago que le han hecho pasar los estudiantes es posible que no haya favorecido mucho este crecimiento.

No vamos a "sacar los pies del tiesto" por un simple y, seguramente, justificado desplante a una persona, sea Ministro o sea el señor de la esquina. ¿No somos todos iguales? A lo mejor es que somos unos más iguales que otros. ¿Cuántas caras se vuelven al paso de muchos políticos u otros personajes públicos de cierta relevancia? No es posible gustar a todo el mundo.

Hay muchas formas de protestar, pero seguramente, ésta, ha sido una de las más pacíficas y mediáticas de los últimos tiempos.

En ciertas ocasiones la "mala educación" puede ser comprensible como la forma menos "agresiva" y más efectiva de protestar.