Cuándo abrir un regalo
La apertura de un regalo depende del momento, de las circunstancias y de la costumbre del lugar donde esté una persona.
La regla más aceptada, al menos en los países occidentales, es abrir el regalo delante de la persona que lo hace y agradecerlo.
Si es una fiesta donde los anfitriones no pueden ponerse a abrir en ese momento los regalos, porque están recibiendo a sus invitados, lo dejarán para un momento posterior. Pero, deberán hacerlo antes de que se hayan ido las personas que le han hecho ese regalo.
Si el regalo es con motivo de la invitación a una fiesta de cumpleaños, lo habitual es abrirlo al finalizar la comida, bien sea un almuerzo, una merienda, una cena, etcétera. Después de hacer su aparición la tarta se suelen abrir los regalos.
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Si el regalo se ha enviado con antelación a nuestra presencia en ese lugar, generalmente unas flores, es un detalle por parte de los anfitriones tenerlas expuestas en un lugar visible de la casa.
En algunos países, como los orientales, el regalo no se suele abrir delante de las personas que lo hacen. Ellos no son proclives a mostrar sus sentimientos en público y no consideran que deban mostrar delante de otras personas su entusiasmo por el regalo -o bien, su posible desagrado-. Prefieren hacerlo en privado.
Los regalos hay que agradecerlos siempre, se abran o no delante de las personas que los hacen.