Etiqueta en los almuerzos de negocios. Empresarios educados

La mayor parte de los negocios, tienen un importante componente social que suele tener su máxima expresión en torno a una mesa

 

Almuerzos de negocios. Mesa para un almuerzo foto base Eliens - Pixabay

Charlar de negocios en torno a una mesa: reglas de etiqueta

Hay ocasiones donde nos podemos llevar alguna que otra sorpresa al comprobar que hay empresarios -incluso, importantes empresarios- que no se saben comportarse en un almuerzo de negocios. No conocen las reglas de etiqueta, ni tienen una mínima noción sobre las reglas básicas para tener un comportamiento correcto.

Se ha estudiado, investigado y comprobado , que la mayor parte de los negocios tienen un importante componente social. Es decir, se discuten, e incluso se cierran negocios, en torno a una mesa. Por esta razón, las reglas de etiqueta cobran mucha mayor importancia porque pueden ser un factor de éxito o de fracaso.

Muchos empresarios sin conocimientos de etiqueta la adquieren por su propia experiencia, a base de asistir a muchos almuerzos de este tipo. Otros optan por ponerse en manos de profesionales que les capaciten para adquirir estos conocimientos. Y en otros casos, los empresarios optan por informase y documentarse. Podríamos decir que son autodidactas, no esperan a tener experiencia con el paso de los años. Son los que aprenden por sus propios medios para capacitarse y formarse de forma similar a la académica.

Cualquiera de las fórmulas anteriores son válidas, siempre que todas tengan la misma finalidad, aprender a comportarse en la mesa. Este aprendizaje será de gran utilidad no solo para los negocios sino para cualquiera de las otras facetas de la vida de cualquier persona: el entorno social y el familiar.

Reglas de etiqueta y cortesía para un almuerzo de negocios

Algunas de las habilidades sociales básicas que todo buen empresario debería tener en torno a la mesa serían, entre otras, podemos citar las siguientes:

1. Conocer cómo deben sentarse a la mesa, cuando asisten varios empresarios acompañados de otras personas, bien sean de su empresa -secretarias, ayudantes, etcétera- o personal de fuera como traductores, familiares, etcétera.

2. Conocer a sus invitados. Su cultura, su religión, sus posibles particularidades, etcétera. Cualquier información sobre los invitados puede ser de utilidad. Por ejemplo, saber qué tipo de alimentos toman y no llevar a un vegetariano a un asador de carnes o a un musulmán a un restaurante especializado en carnes de cerdo y embutido.

3. No pedir la comida hasta que todos los comensales estén sentados a la mesa y no empezar a comer hasta que todos los comensales estén servidos.

4. No pedir por los demás. Se pueden hacer algunas sugerencias, pero todas las personas son ya lo suficientemente adultas para pedir lo que deseen. Los anfitriones puede dar algunas ideas pero no imponer sus preferencias a los invitados -salvo excepciones cuando se visitan algunos países con una cultura y creencias muy distintas a las nuestras-.

5. No dejar encendido el teléfono móvil, para evitar interrupciones tanto a la hora de comer como a la hora de charlar. El teléfono apagado y guardado. Y si necesitamos tener encendido el teléfono móvil-celular, mejor en modo vibración, para que no moleste.

6. No utilizar la mesa del restaurante como si fuera una mesa de despacho. Aunque sea un almuerzo de negocios no es una oficina. El almuerzo es un momento para charlar y confrontar puntos de vista, no es un momento para hacer exposiciones de documentación, demostraciones con ordenadores o cosas por el estilo. Aunque sea una comida de negocios, se disfruta de la comida y los negocios mejor se dejan para el final.

7. No hablar en todo momento de negocios, sino dedicar un cierto tiempo para hablar de otras cosas de interés para todos los presentes. Es una forma de adquirir un mayor conocimiento personal de los comensales con los que se comparte mesa.

8. No entrar en discusiones acaloradas, subir el tono de voz o cualquier otro comportamiento que pueda poner en evidencia a sus compañeros de mesa y molestar a otros clientes del restaurante. Los temas 'polémicos' mejor dejarlos a un lado.

9. Tener pactado de antemano el pago de la cuenta, para evitar situaciones comprometidas o embarazosas a la hora de pagar. Paga, por regla general, la persona o empresa que invita.

10. En la medida de lo posible, sobre todo si se van a hablar temas importantes, reservar un comedor o salón privado. Hay cosas que no deberían hablarse en público.

11. Si acude a un almuerzo de negocios, hay que tener unos conocimientos básicos imprescindibles sobre la utilización de los cubiertos, el uso de las copas, el uso de la servilleta, etcétera.

12. Resumiendo, hay que tratar en todo momento que los invitados se sientan cómodos y a gusto en la mesa con usted. Y si se comete alguna 'falta', lo mejor es ignorarla para no hacer sentir incómodo a nadie.